Un nuevo concepto de teja, creado por el estudiante de la Universidad Politécnica de Turín Manuel Ibba, cambia de color cuando la temperatura alcanza los 20 grados Celsius. Diseñado explícitamente para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los aires acondicionados y calefactores, las tejas hacen que las casas y otros edificios sean más sostenibles al mejorar su eficiencia energética.

Generalmente, la teja aparece negra y absorbe el calor de la misma manera que las tejas de terracota normales. Sin embargo, por encima de los 20 grados Celsius, la teja se vuelve blanca, para comenzar a reflejar el calor lejos del edificio. Las baldosas se pintan tres veces: primero, con una capa de pintura termocromática blanca, luego una capa de pintura termocromática negra y finalmente con esmalte transparente brillante. Luego, las tejas se hornean dos veces para fijar las pinturas.

El diseño de Ibba fue el subcampeón nacional italiano en la competencia del premio James Dyson. Sus planes de desarrollo para el proyecto incluyen reducir los costos de producción y evaluar la longevidad de la pintura termocromática y las capas de esmalte, con el objetivo a largo plazo de hacer que las tejas estén disponibles comercialmente.

Encontrar nuevas formas de enfriar ubicaciones cada vez más cálidas es el foco de varias innovaciones recientes. En el valle de Bahariya en Egipto, un diseño de eficiencia energética utilizó técnicas de construcción centenarias para reducir la dependencia de los métodos de enfriamiento eléctrico. En Hungría y Taiwán, el diseño de una ventana llena de agua mejoró la acústica de los edificios y redujo su consumo de energía.

La teja aparece negra y absorbe el calor de la misma manera que las tejas de terracota normales | Fuente de la foto X-Tile

El diseño ayuda a las casas a regular mejor la temperatura interior y reduce la necesidad de aire acondicionado

Sitio web: xtile.org

Artículo cortesía de Springwise