“LA COMUNICACIÓN NUNCA ES INOCENTE”
Soy actor y hace veinte años que trabajo como periodista. Es decir, mi profesión es la Comunicación.
Hace algunos años hice un descubrimiento: Hablar NO es Comunicar. Hablar, habla cualquiera. Comunicar no.
La palabra se puso de moda. Hablamos de Comunicación Visual, Digital, de Marca y hasta el Papa tiene un Ministro de Comunicación. Pero ¿qué es Comunicación?
Antes que nada Comunicar es un acto de generosidad. Es compartir una idea con alguien. El problema es que esa idea, cuando recorre los diez centímetros que van del cerebro a la lengua pierde fuerza. Alguien me interrumpe o hace un gesto que yo interpreto como negativo y me desinflo. Me preguntan por algo que pensaba decir al final y ya no sé dónde estoy parado.
La Comunicación es artesanal, aun cuando esté hablando para cien personas estoy compartiendo mi idea de uno en uno.
La Comunicación nunca es inocente. La idea que comunico podrá ser vital, superficial o meramente práctica. Pero siempre va a provocar un cambio en el otro.
La Comunicación es autoridad, no autoritaria. Cuando comunicamos nos estamos adueñando del silencio y del tiempo del otro. Así que más vale que valga la pena.
Éstos son los objetivos que se alcanzan cuando uno deja de hablar y pasa a comunicar. En mi opinión la comunicación efectiva se logra cuando mi idea resulta más poderosa cuando la digo que cuando la pienso.
La historia de Malala Yousafzai, la adolescente protagonista del video, es impactante. Malala, que hoy tiene 21 años es una activista paquistaní. Desde los 15 años lucha contra el régimen talibán, por recuperar el derecho de las mujeres a la educación. El 9 de octubre de 2012 un terrorista se subió a su ómnibus escolar y le disparó a quemarropa en la cabeza. Es trasladada e intervenida en Inglaterra, donde reside actualmente. En 2014, con tan solo 17 años, se le otorga el Premio Nobel de la Paz.
Si por un momento dejáramos de lado ésta increíble historia y nos centráramos en su discurso ¿Qué encontraríamos? Una chica que es dueña de lo que está diciendo desde la primera hasta la última palabra. Una adolescente dueña del tiempo y del silencio de su audiencia. Una mujer que no es mirada, sino que ocupa un rol activo mirando ella misma, interpelando y conteniendo a los asistentes. Una persona que habiendo vivido una experiencia traumática se permite sonreír.
Toda ella es Comunicación.
Leonardo Lorenzo
Docente de Formación Empresarial de ADM