El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo ayer que Uruguay debe analizar los impactos posibles de los megaacuerdos comerciales como la Asociación Trasatlántica de Comercio (entre Europa y Estados Unidos) y el de la Asociación Transpacífico y posicionarse “frente a ellos, de la mejor manera”.

Los comentarios fueron realizados ayer en un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) que tuvo lugar en Punta Cala. Según Nin, cuando comiencen a funcionar estos megaacuerdos “habrá importantes cambios” en el mercado mundial. El acuerdo transpacífico abarca 12 países de la región del Pacífico, representa el 11,5% de la población mundial, el 37% del PBI total y conforma el 28,5% de las importaciones y el 24% de las exportaciones mundiales.

La participación de Uruguay en estos acuerdos es rechazada por sectores como el Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista y una parte del Partido Socialista, sectores que se opusieron también a la firma del tratado sobre Comercio de Servicios (TISA). Pese a la negativa que generan este tipo de tratados en la coalición de izquierda, el canciller se empeña por defenderlos. Esto genera roces con legisladores oficialistas que lo acusan de haberse apartado del programa de gobierno. Algo que él negó recientemente en la celebración de una Agrupación Nacional de Gobierno.

A su vez, el canciller manifestó preocupación por el descenso del comercio internacional en el 2015, que alcanzó valores de un 14% menos respecto a 2014. Según consideró, esta situación hace “inevitable” que los países se esfuercen por asegurar mejores condiciones de acceso a sus productos y servicios como forma de evitar un mayor descenso de su comercio con el mundo.

Advirtió que los tres mercados que “se debe salir a conquistar son Japón, Estados Unidos y Canadá”, porque su comportamiento determinará los mayores desvíos de comercio. “De esta tríada, Estados Unidos es el primer exportador a nivel mundial, Japón es el quinto importador de bienes del mundo y Canadá es el décimo”, afirmó.

La oposición venezolana entregó ayer al secretario general de la OEA, Luis Almagro, un pedido de invocación de Carta Democrática.

Por su parte, el canciller opinó que la “única manera” de superar la crisis en Venezuela es un revocatorio, tal como pide la oposición al chavismo.

En declaraciones a Código País, Nin Novoa también aseguró que la crisis de Venezuela es consecuencia de un modelo de “control férreo de la economía” por parte del Estado. “Ese control no tiene ningún modelo que pueda mostrarse como exitoso”, indicó. Su posicionamiento se hace luego de un duro cruce entre Almagro y el presidente venezolano Nicolás Maduro.

Fuente: El País