El ministro de Trabajo negó que las negociaciones salariales del sector privado estén trancadas
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, desestimó que las negociaciones salariales con el sector privado estén estancadas.
El secretario de Estado sostuvo que “algunos medios se han hecho eco del supuesto trancazo de la negociación”, y agregó: “Me animaría a decir que esta ronda va a tener un tiempo promedio de negociación inferior a las anteriores”.
Según datos del Ministerio de Trabajo, el tiempo promedio de negociación durante las rondas salariales anteriores fue de cuatro meses y medio. En un documento mostrado durante la presentación, se indicaron los sectores cuyas negociaciones demandaron en rondas anteriores tiempos superiores o inferiores que el promedio.
En ese sentido, también se informó sobre el estado de la negociación de diferentes sectores a dos meses y medio del comienzo de la ronda salarial. La salud privada (médicos y no médicos), panaderías, básquetbol y pilotos aéreos son los sectores que ya firmaron acuerdos. Del otro lado, estaciones de servicio, paraestatales, cierre de cremallera y productos de cuero para consumo final son los sectores que se encuentran en la categoría de “negociación compleja”.
“Creo que los lineamientos no eran tan malos. Algunos sectores que criticaron fueron los primeros en firmar”, dijo el ministro que, por otro lado, expresó su malestar por los reiterados paros en distintos sectores durante los últimos meses. “Me enoja mucho cuando hay conflictos donde se pasa inmediatamente a la medida final”, dijo Murro.
Además, el ministro de Trabajo destacó el diálogo fluido con los gremios. “La mayoría de los dirigentes sindicales tienen mí celular o el de (Juan) Castillo (director nacional de Trabajo), nos llaman y los atendemos”, expresó.
Murro insistió durante su presentación sobre la cultura de trabajo para el desarrollo, un tema sobre el que ya se había hablado en ocasiones anteriores, y la necesidad de cambiar los hábitos de trabajo con el fin de reducir el ausentismo laboral.
Fuente: El Observador