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Ni volumen de negocio ni productos, su cultura empresarial es ahora su mejor baza

Las empresas cada vez son más juzgadas por lo que hacen que por lo que dicen. Por esta razón el desarrollo de una fuerte cultura empresarial se ha posicionado como uno de los objetivos fundamentales para todas aquellas compañías que ofrecen un producto o servicio independientemente de la categoría en la que operen.

Hasta no hace mucho tiempo los valores de una empresa quedaban relegados prácticamente a un segundo plano en pos de otros factores como la productividad o las ventas. Ahora esta visión ha cambiado.

Así lo confirman los datos del último estudio desarrollado por Fortune Knowledge Group en colaboración con gyro, centrada en analizar empresas, realizado en base a las respuestas obtenidas de 500 ejecutivos de distintas compañías bajo el título: “Beyond the Brand: Why Business Decision Makers Buy Into Strong Cultures”.

El informe, recogido por Adweek, deja una conclusión bastante clara: la cultura empresarial se ha puesto a la cabeza como uno de los principales impulsores de las relaciones comerciales a largo plazo.

El 60% de los encuestados señala que el conocimiento sobre una empresa y sus valores juega un papel fundamental a la hora de elegir un partner. Para comprender la importancia que esto ha cobrado en los últimos tiempos basta con comparar este porcentaje con otros factores como la innovación (importante para el 21% de los participantes) o la posición que ocupa en el mercado (importante para el 20% de los participantes).

Cifras que dejan muy claro que lo que la mayoría de las empresas buscan a la hora de entablar relación con un partner es conocer lo que podríamos denominar como el alma de la compañía. Por supuesto, esto no quiere decir que hayan perdido relevancia factores como el volumen de negocio, clientes o tipos de productos y servicios ofertados, sino que ahora, se busca además que aquellos con los que hacemos negocios sean fieles a unos valores que puedan estar en concordancia con los nuestros.

“Relaciones”. Esta es la palabra clave derivada de este informe y ahora entenderá por qué. El 68% de los encuestados afirma que vale la pena realizar sacrificios a corto plazo con el objetivo de cultivar buenas relaciones a largo plazo. Ya no se trata de transacciones entre negocios sino de relaciones entre personas. Es por esto que los “marketeros” cada vez ponen más el foco en los valores y aptitudes que sus futuros partners puedan ofrecerles.

Un nuevo camino que comenzamos a recorrer en el que las redes sociales han ayudado bastante. Es prácticamente imposible falsear la cultura y valores de nuestra compañía. Los usuarios viven en un mundo híper conectado en el que cualquier error o mentira quedará al descubierto en estas nuevas plataformas que se erigen como la voz del consumidor.

Por esta razón los encuestados dejan claro que la construcción de una buena cultura empresarial debe comenzar en el seno de la compañía. Hay que apostar por un enfoque que vaya desde dentro hacia fuera compartiendo los valores que caracterizan a cada uno de los negocios para que todos los empleados trabajen en base a los mismos.

El 85% de los participantes en este informe declara que, a la hora de hacer negocios, comunican mucho más los valores de sus empresas y se interesan por los de sus partners más que hace cinco años. No tenga miedo a mostrar sus valores y cultura ya que, en los cambiantes tiempos que vivimos, puede que se conviertan en una de sus mejores bazas.
 

Fuente: Marketing Directo