Las demandas de nuestro día a día como líderes requieren tiempo y atención, y muchas veces nos enfrentamos a situaciones que requieren una acción inmediata y no tenemos más opciones que centrarnos en eso. Pero no podemos canalizar el 100% de nuestra energía en el presente, dado que de esta manera nuestras organizaciones, y equipos, no lograrán el crecimiento y el éxito.