Hace no tanto, hablar de e-commerce en Latinoamérica era hablar de una promesa. Un canal emergente, limitado en alcance y visto como “complementario” al retail tradicional. Hoy el escenario cambió. El e-commerce ya no es promesa, es presente. Y con él, llegó la pregunta que separa a los que crecen de los que se estancan: ¿Cómo escalar sin perder eficiencia, experiencia ni rentabilidad?





































































































