Por qué hacer marketing de contenidos es como prepararse un suculento sándwich
El departamento de marketing ya no es lo que era. Y su máximo responsable, el director de marketing o CMO, en su denodada lucha por no perder de vista en ningún momento el “customer journey”, necesita inevitablemente la ayuda de personas ajenas a su propio departamento.
Y más a la hora de hincar el diente a la disciplina “marketera” de moda, el marketing de contenidos, que nace necesariamente de la suma de las sinergias entre muchos y diferentes departamentos.
En realidad hacer marketing de contenidos es como prepararse un suculento y apetitoso sándwich donde el relleno son los diferentes departamentos que integran una empresa, la rebanada de pan superior es el storytelling y la inferior es el marketing.
A continuación, desgranamos todos y cada uno de los ingredientes de la (facilísima) receta de ese sándwich llamado content marketing:
1. Storytelling
La forma más eficaz de comunicación es (siempre lo ha sido en realidad) el “storytelling”. Del “storytelling” comenzamos a mamar cuando somos niños. Y como es algo que llevamos en nuestro ADN, nos convierte también en consumidores mucho más receptivos a los mensajes de las marcas. La clave de un “storytelling” eficaz en términos “marketeros” es la autenticidad, la relevancia y su capacidad para mover a la acción a la audiencia.
2. Contribución por parte del personal de los distintos departamentos de la empresa
Dentro de las organizaciones (ya sea una organización con 100 empleados u otra con 100.000 trabajadores) los empleados crean valor, mucho valor. Esos empleados son dueños de conocimientos que valen realmente su peso en oro en términos de “storytelling”. Y es responsabilidad del departamento de marketing sacar partido del potencial como “storytellers” de la plantilla de una empresa.
3. Marketing
Los empleados de una empresa (los ajenos al departamento de marketing, al menos) no están lógicamente fogueados en el arte de contar historias con fines “marketeros”. Y por eso, para que esas historias terminen de coger forma, es necesaria la intervención del departamento de marketing, que debe ser en parte “networker”, en parte detective y en parte periodista a fin de acometer con éxito esta tarea. En calidad de “networker” el departamento de marketing debe encontrar personas (trabajadores) con historias que contar y compartir. Cuando se mete en la piel de un detective, el departamento de marketing necesita hacer las preguntas adecuadas para sacar a flote las historias que hay detrás de las personas. Y finalmente, cuando ejerce de periodista, el departamento de marketing es responsable de documentar y publicar las historias que ha recopilado previamente de una manera auténtica, relevante y accionable. ¿La clave? Conseguir que las historias muevan al consumidor a la acción.
Fuente: Marketing Directo