Es la “puerta de entrada a Sudamérica” al viabilizar la integración con los países del Mercosur a través de su densa red de carreteras, ferrovías, hidrovías y vuelos internacionales. Así presentó -ante empresarios y autoridades nacionales y de Brasil- a Río Grande del Sur el gobernador de este estado, Eduardo Leite, durante un desayuno de trabajo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), celebrado el pasado 21 de agosto en las instalaciones del Club de Golf.

Durante la actividad, Leite comentó los principales aspectos que están impulsando el desarrollo de este estado del sur de Brasil así como los sectores que invitan a la exploración de oportunidades de negocios entre ambos países.

El gobernador, que asistió al desayuno de ADM acompañado por autoridades y empresarios del vecino país, resaltó las fortalezas de Río Grande del Sur. En tal sentido, sobresalen el vasto mercado del estado, donde viven 11 millones de personas; la rica herencia multicultural de su población (con inmigrantes alemanes, italianos, portugueses y polacos, entre otros orígenes) y su fuerte desarrollo económico. En este aspecto se trata del cuarto estado del país en términos de PIB, con un valor de su producción estimado en US$ 121.000 millones (según datos de 2017). Desde Río Grande se produce el 8,8% de los productos que coloca Brasil fuera de fronteras, un volumen que equivale a US$ 21.000 millones, comentó Leite.

La economía riograndense se sustenta fuertemente en el sector de los servicios, que aportan el 66,7% de los ingresos del estado. La industria en general es responsable de casi un 24% de la riqueza, mientras que la producción agrícola contribuye con otro 9%.

Río Grande del Sur es una plataforma central para la actividad industrial. Leite comentó que el estado configura el “primer parque industrial del país” para sectores como el biodiésel, el cuero y el calzado, la maquinaria agrícola, la industria automotriz, los vinos y el tabaco, enumeró el jerarca.

Una de las principales fortalezas del estado se encuentra en la infraestructura. El Puerto de Río Grande es el de mayor calado entre todas las terminales de los países del Cono Sur (al contar con una profundidad de 12,5 metros). Además, es el tercer puerto brasileño en importancia a nivel de exportaciones y el cuarto en movimiento general de cargas.

A la operativa portuaria se suma la red de carreteras, que totalizan una extensión de 145.000 kilómetros y donde más del 80% de los pasajeros realizan sus viajes y se transporta la carga. “Es la vía de acceso más fácil a países fronterizos como Argentina y Uruguay”, resaltó el gobernador.

El aeropuerto, en tanto, ocupa el quinto lugar entre los más importantes del país.

De acuerdo al gobernador, las condiciones materiales y el clima de negocios han posibilitado la instalación de importantes empresas extranjeras de diversos sectores en el estado. Entre ellas se encuentran Pepsi (alimentos), Agrale (vehículos y equipamiento para la industria agrícola), Pirelli (neumáticos), TDK (electrónica), Carrefour (supermercados), Huawei (tecnología), Toyota, General Motors, Honda, Foton (automotriz), Lactalis (lácteos), Gerdau (metalúrgica).

Las empresas de tecnología -Microsoft, HP, Dell, por citar algunas- también han puesto sus ojos y sus millones en Río Grande del Sur, atraídas por los parques tecnológicos que presenta el estado y que se ubican entre los más importantes del país. Así, el Tecnopuc fue catalogado como el mejor parque tecnológico de Brasil en 2016.

Además de buena infraestructura en tecnología, el estado tiene a disposición recursos humanos altamente formados. Río Grande cuenta con una amplia oferta educativa que componen 22 universidades y 108 instituciones de enseñanza.

Privatizaciones

Durante su presentación, Leite remarcó que existen posibilidades de inversión fuertes para el sector privado en áreas como la industria automotriz y de autopartes, las energías renovables, los agronegocios, las TIC, entre otras.

En tanto, existen oportunidades de negocios lideradas por el gobierno a través de instrumentos como las privatizaciones, ventas de acciones, proyectos de Participación Público-Privadas (PPP) en Río Grande. En particular, están vinculadas a áreas como la generación, transmisión y distribución de energía, la minería, la infraestructura (carreteras, puertos y vias navegables), el agua y saneamiento, la banca, entre otros.

El jerarca destacó que las oportunidades de inversión privada son importantes para impulsar la economía gaúcha, y mencionó como ejemplos exitosos el ingreso de privados en la Compañía Estatal de Energía Eléctrica (CEEE), Sulgás y la Compañía Riograndense de Minería (CRM), además de las concesiones viales vinculadas a EGR y los contratos de operación privada en el Puerto de Río Grande.

Consultado sobre si la iniciativa de privatizar despertó resistencias a nivel popular, el gobernador de Río Grande del Sur aclaró que el tema “en el pasado era una cuestión difícil pero hoy se superó”. Incluso explicó que la idea fue planteada abiertamente durante la campaña electoral y que fue elegido por la ciudadanía. “Tengo la legitimidad del voto”, reafirmó.

Finalmente, el gobernador invitó a empresarios y autoridades uruguayas a apostar a Río Grande del Sur como un polo de inversión, a la vez que se trata de un estado con el que Uruguay tiene un proximidad geográfica y cultural “muy fuerte”.