La Responsabilidad Social Corporativa, motor del cambio empresarial
En pocos años, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha dejado de ser un concepto altruista, para pasar a ser una estrategia vinculada con idea de crear valor compartido, y directamente relacionada con la forma en que una empresa genera sus ingresos, reduciendo los impactos negativos de su actividad y potenciando los positivos. En un nuevo artículo para Influyentes Cantabria, he querido destacar la necesidad de potenciar estrategias y recursos dirigidos a que todas las personas de las organizaciones den lo mejor de sí mismas y los casos de éxito de Mapfre, Cafés Novell, Bimbo y Bancolombia:
La estrategia RSC vinculada a la creación de valor, la reducción de impactos negativos y la potenciación de los positivos, ha sido un cambio vinculado a la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, y que la emergencia sanitaria, social y económica provocada por la Covid-19 ha obligado a situar como máxima prioridad en todos los consejos de dirección de las compañías, que han entendido que la RSC es clave para su propio futuro.
Según un estudio realizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, junto a EAE Business School, en el que han participado 102 grandes compañías de 14 países de España e Iberoamérica, las empresas así lo han comprendido, asumiendo que la RSC debe ser parte de su hoja de ruta.
Comparto aquí seis claves de ese informe, que nos ayudarán a comprender porque la RSC actuará como un motor del cambio en las empresas.
- Trabajar según las directrices de los Objetivos de Desarrollo Sostenible cambiará las estrategias competitivas de las empresas iberoamericanas
- Los objetivos en RSC se construyen a través de procesos de diálogo con los grupos de interés, alineando sus expectativas con los retos del negocio.
- En estos momentos y en el periodo pos-covid, los empleados son un público de interés clave, por encima de los clientes y de la propia sociedad en su conjunto
- Las estrategias de RSC han pasado a incidir directamente en cómo las empresas generan sus beneficios.
- Ante los retos globales de la RSC, las empresas multinacionales iberoamericanas apuestan por estrategias globales, que descentralizan en cada departamento.
- La RSC fomenta las alianzas: el 95% de las empresas está dispuesta a colaborar con la competencia en favor del bien común y la preservación del medio ambiente.
Y, por supuesto, estas seis tendencias serán todavía más importantes en el periodo pos-Covid-19.
Pero lo que también hemos comprobado a la hora de realizar este análisis, es que en numerosas empresas, esas actitudes están respaldadas con hechos que confirman como la RSC está acelerando la transformación de las propias empresas. Algunos ejemplos merecen la pena ser conocidos.
Uno de ellos es el de Mapfre, ha respondido a la pandemia con una estrategia de RSC que ya ha movilizado cerca de 200 millones de euros para proteger a su empleados, apoyar a sus clientes y proveedores y ayudar a los sistemas sanitarios de cerca de 30 países.
Otro es el de Cafés Novell, que ha puesto la innovación al servicio de la sostenibilidad desarrollando unas capsulas compostables, haciendo de ese compromiso con el medio ambiente una ventaja competitiva que ayuda crear futuro para la propia empresa.
Del mismo modo que Bimbo ha ido un paso más allá en su concepto de movilidad sostenible. Pues no solo se ha dotado en México de una flota de 500 vehículos eléctricos cero emisiones. Además, ha creado una planta eólica que permite que la energía que los impulsa sea de 100% de origen renovable.
Y, también hay que mencionar el caso de Bancolombia, que en una rotunda apuesta por el futuro del planeta, ha tomado la decisión de dejar de financiar actividades vinculadas o basadas en la economía del carbón a partir de 2025, con la intención de que en 2030 dejen de figurar en su balance. Una prueba de cómo desde el sector financiero se puede favorecer ese cambio, vinculando los criterios de rentabilidad con los de sostenibilidad.
Todos ellos nos demuestran el papel protagonista que las estrategias de RSC han pasado a ocupar en las organizaciones, hasta el punto de ser un motor del cambio empresarial.
Por Nuria Vilanova – CEO de Atrevia y Conferencista en el Primer Encuentro Iberoamericano de Convergencia Empresarial organizado por ADM