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8 piedras que deberá sortear para no tropezar con su estrategia de marketing de contenidos

Vivimos inmersos en una era en la que la rapidez con la que se producen los cambios a nuestro alrededor hace que sea prácticamente imposible estar al día de todas las nuevas prácticas y tendencias que van surgiendo. Esto se traduce en que en muchas ocasiones puede que los “marketeros” no siempre pongan toda la atención que deberían en aquello que hacen mal.

Como ya sabrá, la mejor forma para avanzar pasa por aprender y de los errores es de donde mayor conocimiento puede obtener sobre las prácticas y pasos que no debe repetir. Esto cobra especial relevancia en el caso del marketing de contenidos donde es vital conocer a nuestros usuarios para que todo lo que le ofrezcamos le resulte cuanto menos interesante.

Es por esto que hoy no queremos enseñarle cómo hacerlo sino que el objetivo es que aprenda qué es lo que no debe hacer (o al menos debería evitar) a la hora de desarrollar su estrategia de marketing de contenidos.

Un total de ocho consejos recogidos por Direct Marketing que seguro recordará la próxima vez que se sienta a planificar su próxima estrategia de content marketing.

1. No guarde la distribución para el final

Por supuesto que la producción de contenidos de calidad es importante pero tan sólo representa la mitad del proceso. Sin una buena distribución estará perdido. No puede dejar esta como el vagón de cola de su estrategia o puede que haga descarrilar su tren,

Las empresas necesitan contar con una estrategia de distribución de sus contenidos desde el primer momento ya que esto le ayudará a averiguar cómo pueden contar sus historias a través de diferentes plataformas y canales.

2. No todas las plataformas son iguales

Una de las partes más importantes de su estrategia de distribución pasa porque se dé cuenta de que su contenido no va a tener la misma vida en todas las plataformas. Por ejemplo, Twitter alberga el contenido al momento mientras que otras como Tumblr le ofrecen una mayor durabilidad.

3. La tecnología no lo es todo

La tecnología nos ayuda a producir y distribuir los contenidos pero esta no debe convertirse en nuestra solución para todo. La mejor de las tecnologías sin el equipo humano adecuado detrás, no le servirá de nada. Hablamos de la importancia del talento.

4. No desarrolle contenido sin un objetivo claro

Los contenidos pueden servir para múltiples propósitos. Estos pueden hacer reír, llorar, educar o divulgar como algunos ejemplos del amplio abanico de emociones que pueden generar.

Sea cual sea el propósito con el que crea un contenido debe identificar de forma clara el objetivo con el que nace el mismo así como las metas que tiene que desempeñar.

5. No subestime el poder de la emoción

Contamos historias y las mejores son aquellas que hablan sobre nuestros clientes. No olvide que la persona más valiosa para ofrecerle la mejor retroalimentación sobre su este es el mismo.

6. Atienda a las necesidades de sus clientes

No todos los usuarios tienen las mismas necesidades por lo que no puede ofrecer a todos el mismo tipo de contenido. Adapte el contenido para atraer a los clientes en las diferentes etapas del ciclo de vida de sus estrategias dando respuesta a sus diferentes demandas.

7. La importancia de aportar valor

Los consumidores de hoy en día están bombardeados por contenidos que reciben a través de múltiples canales y dispositivos. Su objetivo es aportar un valor real sí de verdad quiere que su voz se escuche sobre todo el ruido que generamos.

8. Trabajo en equipo

La creación de contenidos no debe ser una actividad exclusiva de los “marketeros” sino que todo su equipo puede estar implicado para aportar ideas y así asegurarse de que todos cuentan con la misma definición de lo que significa el marketing de contenidos para la organización.

Fuente: Marketing Directo