El Gobierno Nacional presentó el primer Bono de impacto social en Uruguay. Se trata de un instrumento innovador de financiación que se aplicará de forma piloto en el ámbito de la educación dual, con el objetivo de aumentar las tasas de finalización de la educación media superior, la continuidad educativa y el empleo. El bono tendrá una duración de cuatro años.

El lanzamiento se realizó en el Auditorio del edificio Anexo de Torre Ejecutiva y contó con la presencia de representantes de organismos e instituciones nacionales e internacionales. La presentación estuvo a cargo del director Nacional de Transferencias y Análisis de Datos del Ministerio de Desarrollo Social, Antonio Manzi, uno de los coordinadores del proyecto.

Qué son los Bonos de impacto social

Los Bonos de impacto social son contratos basados en resultados -verificables y medibles- que incorporan el uso de financiamiento privado de inversores a efectos de anticipar los recursos requeridos para que un proveedor implemente un servicio social. Implican un acuerdo colaborativo entre inversores que aportan los recursos necesarios para financiar la intervención; proveedores de servicios sociales, responsables de la implementación de la intervención; entidades co-pagadoras, que realizan el repago a los inversores de acuerdo con los resultados sociales alcanzados; un verificador independiente, que audita los resultados sociales alcanzados; y un intermediario, que articula entre las partes involucradas.

Surgieron en 2010 en Reino Unido –pionero en este tipo de instrumentos- y, actualmente, ya existen a nivel global cerca de 300 bonos que alcanzan a 2.500.000 usuarios/beneficiarios vinculados a situaciones de reincidencia en el delito, desempleo juvenil, personas en situación de calle, vivienda, saneamiento, protección de bio diversidad, entre otros.

En la región es el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) el que incorpora la experiencia en Uruguay; convirtiéndose en el primer país en tener esta innovadora experiencia en educación y, más precisamente, la primera en educación dual. Se hará en formato piloto con apoyo de organismos del Estado, cooperación internacional, entidades del sector privado y de la sociedad civil. Se trabajará con el centro educativo ÁNIMA -organización sin fines de lucro que ofrece bachillerato tecnológico con formación dual (capacitación y pasantías laborales) para jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica, con un alto impacto en las tasas de finalización de la educación media superior, continuidad educativa e inserción laboral -.

Mesa de autoridades

Luego de la presentación, se dio paso a la mesa de autoridades que estuvo conformada por el ministro de Desarrollo Social, Alejandro Sciarra; el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira; el director general de INEFOP, Pablo Darscht; el director ejecutivo de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, Mariano Berro: representante del BID en Uruguay, Luiz Ros; y el representante residente del PNUD en Uruguay, Alfonso Fernández de Castro.

Manzi destacó el compromiso del trabajo colaborativo entre el sector privado y el Estado para atender situaciones sociales emergentes. Dijo que el Bono es una nueva lógica en la atención de los servicios sociales actuales que permite medir el impacto en la cantidad de personas que efectivamente mejoran su situación (socioeconómico-educativa), a través de una herramienta de colaboración entre la sociedad civil, el sector privado, el sector público y los organismos internacionales con el objetivo de atender “temas sociales multicausales de compleja resolución”.

Por su parte, Pablo Da Silveira enfatizó en el componente de innovación; dijo que los consensos “son la base de la estabilidad social y política de nuestro país”. Agregó que el debate público se divide entre renovadores y conservadores y “que está convencido que en el Uruguay de 2024, los uruguayos somos renovadores”.

“En tiempos en los que se buscan soluciones sencillas para problemas complejos, vemos que acá hay que ser innovador pero con soluciones complejas: porque se movilizan muchos actores y disciplinas”, subrayó el representante del BID en Uruguay. Aclaró que el Banco busca soluciones de impacto cuando se trata de inserción educativa y laboral de calidad. “Esta es una etapa de reforma innovadora; nos entusiasma acompañar este proceso de cerca debido a que, por ser regionales, aprendemos del Uruguay”, manifestó.

Para el portavoz del PNUD, tener sociedades más inclusivas donde todos accedan a más oportunidades se logra generando puentes de diálogo entre los sectores público y privado con la mirada puesta en mejorar las vidas de las personas. El trabajo conjunto para la implementación de este Bono apunta a la escalabilidad para convertirlo en un instrumento que aporte al país en la generación de bienes públicos desde el aprendizaje y la innovación.

El cierre de jornada estuvo a cargo del ministro Sciarra, quien aseveró que desde el comienzo de esta Administración el desvelo del MIDES es “crear políticas que generen confianza a través de programas que abordan las distintas problemáticas que aquejan a nuestros compatriotas”. Esto implica confianza en el buen uso de los recursos y en que las cosas se harán bien, de manera responsable.

Puesta en marcha

La puesta en marcha del plan piloto del Bono social, se hace gracias a  un fideicomiso de US$600.000, a implementarse por cuatro años. La entidad fiduciaria es la Corporación Nacional Financiera Administradora de Fondos de Inversión S.A. (CONAFIN AFISA-fiduciario financiero 100% propiedad de la Corporación Nacional para el Desarrollo) que, en colaboración con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), conformó el fideicomiso, que cuenta con la supervisión del Banco Central del Uruguay.

Los inversores que han confirmado su participación en este Bono son: Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), Banco Itaú, Banco Santander, ScotiaBank, y Fundación ReachingU.

A su vez, los organismos co-pagadores —que proporcionan los fondos para repagar a los inversores una vez que se cumplen las metas pre establecidas en el bono— son: el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo. Grant Thornton es el verificador externo e independiente de las metas, que se relacionan a graduación, empleo y continuidad educativa de los jóvenes. Esta iniciativa se enmarca en un acuerdo entre la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien cumple el rol de intermediario del Bono y apoyó el estudio de prefactibilidad y estructuración realizado por Grant Thornton y Guyer & Regules. Asimismo, para el diseño de este piloto, el BID ha aportado conocimiento de la propia experiencia pionera de BID Lab en la región y de especialistas internacionales en la materia.

Artículo cortesía del Ministerio de Desarrollo Social