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Argimón y D’Aremberg: el arduo y sinuoso camino hacia la equidad de la mujer

Dos referentes de la escena uruguaya, la vicepresidenta Beatriz Argimón y la empresaria Laetitia d’Aremberg, reflexionaron acerca de la evolución histórica y la realidad que enfrentan hoy las mujeres en el marco de un evento organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). Evento moderado por la comunicadora Victoria Rodríguez, la charla “Mujeres haciendo que las cosas sucedan” tuvo lugar en la sala Mario Benedetti de la Torre de las Telecomunicaciones, el pasado jueves 5 de marzo.

El encuentro contó con la participación de destacados invitados del mundo de las organizaciones sociales, las empresas y la política, entre ellos la Primera Dama Lorena Ponce de León, y la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Irene Moreira.

“Ser mujer es sinónimo de hacer, de construcción”, valoró Argimón. La primera vicepresidenta electa de Uruguay dijo que no se ve como una pionera del feminismo sino que por el contrario recordó a las mujeres que construyeron la Nación y que en muchos casos han quedado en el anonimato. Entre las pioneras identifico a las mujeres que al lado de los caudillos parieron hijos y sentían que construían Patria, en su repaso evocó la figura de “las Luisi” (Paulina, Luisa, Clotilde e Inés) porque fueron las primeras en enfrentar una Universidad masculina y quienes, en carreras profesionales dominadas por hombres abrieron paso a la presencia de las mujeres,  mencionó a Josefa Oribe -hermana del histórico caudillo blanco Manuel- como su referente histórico.

A nivel personal, recordó la importancia que tuvo su abuela en su formación así como también el haber conocido a mujeres muy solidarias en el ámbito político en todos los sectores. Ellas construyeron la Bancada Bicameral Femenina, que como en cada legislatura después del 2000 se reinstala en gobiernos de todos los colores y esperamos que siga con la misma fuerza de siempre, deseó Argimón.

La vicepresidenta destacó que la lucha de las mujeres por avanzar hacia una sociedad más justa ha tenido también el apoyo de muchos hombres, creo en la solidaridad de las mujeres así como también creo en los hombres que sienten y viven una sociedad que debe ser igualitaria por eso reconozco que hubo episodios en nuestra vida institucional donde los hombres acompañaron  leyes o acciones para darnos protagonismos a las mujeres. Creo en sociedades paritarias, subrayó Argimón, y agregó que su visión es que quienes están en lugares de decisión colaboren a abrirle espacio a las nuevas generaciones, hay que tener como norte la construcción de generaciones que piensen en términos de igualdad.

A su turno, la empresaria Laetitia d’Aremberg alentó a las mujeres a pensar en grande y con una perspectiva de futuro. Su mayor ejemplo de esa actitud vital lo encarnó su madre, quien  acompañó a su padre en todo momento incluso en tiempos de guerra, ella nunca dio un paso atrás dijo d’Aremberg, y resaltó que su familia le demostró que hay que luchar por lo que uno quiere, hay que mirar hacia adelante y nunca hacia atrás, solo se mira para atrás para aprender y ante cada caída solo toca volver a levantarse.

“¡Sin perseverancia y sueño no se llega a ningún lado!”, sentenció despertando los aplausos del público.

Argimón coincidió en que es necesario tener determinación, tener claro adonde querés ir, admitió que en el camino te vas a encontrar con mucha gente que te va a decir eso no se puede, pero eso habla de la persona que te lo dice y no de tus límites, cuando uno tiene algo en mente tiene que avanzar. Consultada sobre el fracaso, la vicepresidenta consideró que son situaciones que se dan por algo y que en definitiva son un incentivo para aprender y seguir adelante,

d’Aremberg acotó que el fracaso es cuando te colocas en una situación pensando que lo sabes todo, que lo podés hacer todo y no escuchás, para mí, la gran suerte de una persona es poder rodearse de gente que sepa, porque siempre hay gente que sabe más que uno. Hay que escuchar y mirar, y sobre todo compartir con otros las experiencias para poder seguir adelante”.

Esa lección la aprendió por sus propios fracasos. Reconoció que por su terquedad perdió dinero y que en ese entonces pensaba que cuando algo no salía era por causa de los demás, tenía la soberbia de creer que no me había equivocado admitió,  y explicó que en un momento comenzó a escuchar, reconocer y admitir lo que otros le aconsejaban, si no fuera por todas las veces que me caí de rodillas y tuve que volver a levantarme por mi misma, hoy no estaría en el sitio que estoy.

De ayer a mañana

En tanto, Argimón sostuvo que se han logrado conquistas importantes para las mujeres a lo largo de la historia.  Sin embargo, más allá de los movimientos que impulsaban ya la equidad de género y la igualdad de oportunidades en realidad el germen está en las mujeres cuando educan, señaló. Esa fue la gran revolución, amén de tener referentes sociales mujeres y varones que interpretaron que era de justicia lo que esas mujeres pedían, en vista de los avances alcanzados y las conquistas por conseguir estimó que las mujeres “estamos en el medio, todavía falta”.

Para seguir mejorando en materia de derechos y de igualdad de oportunidades para las mujeres, d’Aremberg señaló que es necesario unirse a los hombres y apoyarse mutuamente, desechó la idea de que la mujer sea una víctima, muchas veces se habla del (poco) poder de la mujer pero la mujer siempre tuvo poder porque detrás de cada gran hombre siempre hubo una gran mujer, siempre lo hubo y siempre lo va a haber, la mujer es otra parte del hombre, nosotros somos la complementación de ellos, argumentó.

 

Argimón matizó esa idea y reiteró que es necesario que existan condiciones con equidad para  que las mujeres puedan desarrollarse, la vicepresidenta también defendió el derecho de que las mujeres tengan su día (celebrado cada 8 de marzo); lo consideró necesario mientras en el mundo haya diferencias salariales (que en Uruguay son de un 25% a favor de los hombres),

cuando vemos que en el mundo la pobreza extrema tiene cara de mujer y de niña, y cuando la trata de personas es un fenómeno que tiene que ver con las mujeres, agregó.

La todavía baja participación de las mujeres en ámbitos de decisión –desde directorios de partidos políticos, el Parlamento, las empresas y las organizaciones sociales- es otra preocupación de la vicepresidenta,  ese escenario es aún más grave en una sociedad donde las mujeres somos las más preparadas porque así lo muestran los estudios donde tenemos una capacidad de trabajo impresionante. ¿Por qué no estamos donde se decide?, desde su lugar dijo que trabajará en una agenda transformadora para abrir camino para las mujeres que vienen, indicó que la tarea es denunciar y hacer visibles las inequidades que viven las mujeres en general y las que existen entre las que viven en Montevideo y el interior del país, así como hacer ejecutar políticas públicas para ayudar a quienes están en una situación de vulnerabilidad.

d’Aremberg coincidió en ayudar a que las “mujeres hacedoras” puedan acceder a mejores oportunidades en Montevideo y el Interior. e invitó a todas a “mirar a lo lejos”. “El que mira cerca, termina chico; por eso hay que mirar a lo lejos, no tengan miedo. Luchen por lo quieran ver”.